Comencé un taller de escritura en septiembre de este año apocalíptico porque mi amiga me invitó a hacerlo con ella. Me pareció una buena idea aprender algo distinto, no relacionado con mi trabajo. También me pareció divertido aprender algo con mi amiga, con la que comparto tantas otras cosas.
El taller consta de seis encuentros. Cada encuentro termina con una producción literaria que sigue ciertos requisitos. Los estaré compartiendo por acá, y serán los únicos textos de todo este blog que hayan sido evaluados por un profesional. ¡Se merecen una categoría especial!
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